domingo, 16 de octubre de 2011
Una tarde de cine
Trabajo voluntario relacionado con los signos.
Por la tarde, me suena la alarma en el móvil (símbolo que yo misma he programado para que me avisarme de algo) que me avisa de que tengo que dejar lo que esté haciendo porque dentro de un rato he quedado con mis amigas para ir al cine. Mientras, mi padre, da dos toques en la puerta de mi habitación (indicio de que va a entrar) y me trae algo de ropa planchada para que la recoja. Voy a vestirme y miro por la ventana, y al ver que hace viento (indicio de que hará mala temperatura) cogo una chaqueta y un pañuelo para el cuello. Al salir, paso por el paso de peatones (símbolo que nos indica que por ahí podemos y debemos pasar) y llego a la parada del autobús (icono con el dibujo del autobús que nos indica el lugar en el que para y las rutas que va a llevar). Al entrar al autobús, veo el dibujo de mi tarjeta y una flecha (icono que me indica por dónde debo pasar la tarjeta) y seguidamente, al fondo del autobús, veo a mis amigas agitando las manos (símbolo gestual de que ellas están allí y quieren que vaya con ellas). Casi llegando, vemos un enorme cartel con una fleca y el letrero ‘Cines Palafox’ (icono que nos indica la dirección del cine). Al llegar allí, de camino, una de mis amigas, nos mira alarmadas y nos señala su muñeca varias veces (símbolo de que llegamos tarde y quiere que nos demos prisa) Una vez allí, nos encontramos los carteles de las películas y un pasillo en cada una (icono de referencia para sacar las entradas que relaciona las películas con las entradas para verlas). La sacamos, y la taquilla, que está cristalizada, tiene un monitor electrónico que nos muestra un número ’20.50€’ (símbolo que nos dice cuánto nos han costado todas las entradas) Así que ya con todas las entradas, sólo nos faltaba la comida, así que intentamos mirar alrededor para encontrar algún indicador del puesto de palomitas, y un acomodador que nos vio en aquella situación, nos levantó la mano y nos indicó la dirección (símbolo gestual del acomodador indicándonos la dirección) así que una vez compradas las palomitas nos dejamos guiar por las flechas (icono visual que nos dirigía a la sala de cine) y nos sentamos en los números del uno al cuatro (icono visual que nos indica que esos son los asientos que nos corresponden). Una vez acomodadas y en nuestros sitios disfrutamos de una alegre comedia de cine.
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Muy bien, Patricia, solo un par de cositas:
ResponderEliminarPrimero, ¡ojo con los despistes ortográficos, que afean hasta un texto de un Premio Nobel! ("vaya" del verbo ir... "valla" es "cerca que rodea un terreno)
El precio de las entradas (20,50) y el número de los asientos no son iconos (no se asemejan a lo que representan) sino símbolos (como todos los números y todas las letras).
Un saludo :)
¡Y muchas gracias por participar!
ResponderEliminar¡Vale ya lo he corregido!
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